9.2.10

Tan solo.

Él no es tan solo poesía, es mucho más que eso. Su presencia única hace que las tardes-noches de invierno sean primavera en mi corazón, o en donde sea que se deposite semejante amor.
Verlo es el acto en el que mi organismo entra en pánico, deseando, imaginando, creando en mi mente más que una relación de simples amigos.
Sentir su ausencia, tenerlo lejos, es lo que más duele. No poder hacer mucho para saciar esa necesidad de observar detenidamente ese rostro, esa cara, que más que cautivante, es totalmente interesante, aunque a veces lo niegue para mi propio bien.
No quiero salir nunca, una vez sumergida, en el mar de tus ojos, amo perderme en ellos, son mi paraíso y a la vez, mi perdición, y un delirio imposible de ejecutar. Provocan la necesidad de sentir algo más que una profunda mirada al alma, una simple toma de manos... Surge la necesidad de que demuestres algo más de lo común, algo más que una amistad. Un amor. Tan solo eso, sentir que mi alma y la tuya flotan en un mundo que creamos para solo nosotros, y saber que la paz que nos rodea puede ser eterna.
Tan solo serás una persona más en el mundo para los demás, pero claro queda, que no sos una simple persona para mí.
Será un delirio, pero ¿a quién no le gusta delirar?.

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Coco caído